Casos como el de Dalí nos desgarran el corazón. Nadie, ningún ser vivo merece pasar el infierno que seguramente él pasó. ¿Qué clase de ser humano permitió que llegase al estado en que lo encontramos? ¿Cómo pudieron abandonarlo así, sin ningún remordimiento?. Recibimos un aviso. Este pobre perro estaba dentro de una bolsa en el campo cerca de una carretera. Por suerte para él, alguien pudo verlo. Estaba en un estado lamentable. Lo llevamos al veterinario. Presentaba una sarna evidente, parásitos, heridas y costras en las orejas, anemia y dio positivo en leishmania. Empezamos el tratamiento para su recuperación.

Dalí necesitaba una casa de acogida urgente donde poder recuperarse tanto física como emocionalmente. No nos cansaremos de decirlo, las casas de acogida cumplen una labor muy importante en la asociación. Dalí necesitaba un sitio seguro y tranquilo donde poder estar, necesitaba a alguien que estuviese pendiente de él de una forma especial, siguiendo las pautas del veterinario en las curas y de nuestro equipo de educador@s para su recuperación emocional.

Fue así como Luis acudió a nuestro llamamiento, y desde su rescate, Dalí viene recuperándose en su casa de acogida.

Te invito a ver este vídeo, lo hicimos para contar en redes sociales su historia.

Nuestro Dalí, o Bonito como lo llama su familia de acogida, ha pegado un cambio tremendo. Es increíble cómo estaba y como está ahora. No hay duda de que es un superviviente. Nunca dejamos de sorprendernos de la capacidad que tienen de sobreponerse a todo. Ya no hay heridas ni costras en sus orejas, no hay rastro de sarna, y podemos verle ahora luciendo pelazo. Está con tratamiento para la leishmania y haciendo una vida de perro normal. Hasta se ha dado su escapada a la playa con su familia de acogida. También ha conocido al gran Gus, aquel cachorro que rescatamos también en un estado lamentable y que ahora vive feliz con una familia. Porque resulta que el papi de acogida de Dalí, es el tío humano de Gus.

Dalí está listo para conocer a esa familia maravillosa con la que pasar el resto de su vida, a la que llenar de auténtico amor perruno. Una familia que sepa cuidarlo y quererlo incondicionalmente... ¿serás tú?