ANITA ADOPTADA
ANITA ADOPTADA
Tan pequeñita, frágil y tímida... así conocimos a Anita. Estuvo muy poco tiempo en el CPA, porque dos de nuestras voluntarias (madre e hija) fueron su casa de acogida. Poco a poco, y gracias los cuidados, mimos y atenciones de su familia de acogida, Anita fue ganando confianza y mostrando lo cariñosa y buena que es. Además, en la familia había dos perritos más, Chispa y Casper, que desde el principio fueron los mejores hermanos de acogida para ella.
Ya solo faltaba su gran final feliz, y lo tuvo... el mejor que jamás pudimos imaginar.
Fueron ellos, Marta, Ana y Alex (su familia de acogida), ese gran final feliz. Anita es ahora DANA y ha sido felizmente adoptada.
Os dejo este texto que nos mandan, donde nos cuentan su experiencia:
Cuando Dana (en aquel momento, Anita) llegó a nuestras vidas, su entrada se dio por la puerta grande.
Ser casa de acogida era no sólo una gran responsabilidad, sino también una experiencia completamente nueva. Sin embargo, Dana fue cambiando su miedo por besos, y nuestra incertidumbre de cara a estas novedosas circunstancias acabó por convertirse en un amor y cariño incondicional por la que, sin duda alguna, se convertiría en nuevo miembro de la casa.
Quisimos ser casa de acogida, pero sin duda alguna nos convertimos en algo más: nos convertimos en FAMILIA.
Desde hoy, de forma oficial (aunque en realidad es desde hace mucho tiempo, de una forma u otra), Dana ha encontrado su casa definitiva aquí, con nosotros. Ya nunca más pasará frío ni miedo, sólo le espera Amor y más Amor.
Queremos dar las gracias a AGERAA por haber permitido que esta unión se haya dado con toda la felicidad del mundo.
¡Muchas gracias familia! Sabemos que Dana es muy feliz con vosotros, y esta historia no podría haber tenido un mejor final.
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