Desgraciadamente, cuando alguien muere, deja atrás todo, y dentro de ese todo estaban Copito y Linda. Ellos perdieron todo lo que tenían, incluida su humana, quien fue encontrada muerta en su domicilio, y no teniendo más familia, fueron llevados a la perrera. Aterrados por el cambio tan brusco, al principio solo se apoyaban entre ellos, pero pronto se adaptaron y aprendieron a relacionarse y a estar más tranquilos.

Una adopción conjunta es difícil, pero no imposible, y ambos estaban muy unidos. Hubo algunos interesados en adoptarlos (por separado) hasta que por fin la oportunidad de ambos llegó y salieron adoptados JUNTOS 🐾😁.

Ahora disfrutan como enanos de la nueva oportunidad de estar en un hogar y lo mejor de todo es que seguirán juntos ♥️.