En unas semanas Prada ya estaba recuperada del todo, sus heridas fisicas habian cicatrizado, pero sus heridas emocionales aun relucían, Nelson, nuestra casa de acogida VIP, notaba que aún temía el contacto con otros perros, así que se trabajó con ella también el superar sus miedos.
Un buen día, una parejita preguntó por Prada, iniciamos la gestión y cuando la conocieron se enamoraron perdidamente de ella. Saltaba a la vista la ilusión y las ganas de querer introducir en sus vidas a Pradita, y así fue... ¡Prada ADOPTADA! la primera desde que cogimos la gestión del CPA.
Ahora los papis de Prada nos mandan fotos y videos que nos llenan el alma y los ojos de emoción, PRADA jugando con otros perros, con sus juguetes, fotos tiernas durmiendo, fotos graciosas que le hacen sus papis, etc. Fotos de una verdadera familia feliz.
A ellos no les importó el trabajo que había que hacer con Prada, ellos se esforzaron y ahora Prada es otra. Ahora Prada es feliz.