Los perros de raza grande muchas veces llevan la cruz para ser adoptados. Por algún motivo el "tamaño importa", y eso los hace menos adoptables, ojalá no fuese así, pero la realidad es que en las perreras lo que más abundan son perros como Guada.

Llegó siendo cachorra y por su carácter tímido y miedoso se volvió invisible en un mar de animales abandonados que se encuentran hacinados en una perrera mal gestionada.

Conseguimos una casa de acogida para esta preciosa mastinita y ahora ella está muy contenta. Da paseos de calidad, juega y es sociable, es una perra realmente agradecida y lo único que sí importa (y no el tamaño) es el cariño con el que la trates. Guada ha demostrado que lo que realmente importa es la oportunidad de vivir en un lugar caliente y recibir el cariño que necesitaba.

Apenas tiene 3 años y solo había conocido la perrera, y aunque ella está bien en su casa de acogida, no hay que olvidar que son lugares de transición. Guada necesita una familia definitiva, y no más cambios en su vida. Adopta un mastín y tendrás siempre un compañero fiel.