MAYA
Desde el principio se mostró muy sociable. Pudimos ver en ella la perra dulce y cariñosa que es, vimos a esa cachorra que probablemente no dejaron ser. Porque Maya es apenas una jovenzuela y cuando la recogimos, era evidente que hacía poco había parido. No sabemos si fue la primera vez ni sabemos tampoco que pasó con los cachorros. Menos aún conocemos las intenciones que tuvo la persona que antes tenía a Maya... si era una perra querida, que en un descuido se quedó preñada o si la usaron para criar... Solo sabemos que nadie la buscó, que sepamos nunca hubo una denuncia por su desaparición, nadie la reclamó. Pero esto no nos sorprendió. Por desgracia ocurre más de lo que quisiéramos.
Ahora Maya espera a su familia perfecta, una que sepa cuidarla y quererla como un miembro más. Merece sentir el calor de un verdadero hogar. Tiene mucho amor que dar a ese humano afortunado que esté dispuesto a darle la oportunidad. Es cariñosa, mimosa, juguetona y sociable. ¡Adopta a Maya!