Este negrete es Trisky y su historia es bastante triste, aunque él no nos transmita eso. Fue rescatado de una vida llena de soledad y aburrimiento en la terraza del piso donde vivían sus dueños. Sin embargo esos eran los únicos ratos buenos que tenía en su vida, porque la otra opción, era recibir palos día tras día. Trisky lloraba incansablemente desde su pequeño rincón. Él solo quería entrar a casa, dejar de pasar frío, o calor, o secarse de la lluvia, o que alguien le acompañara, recibir una caricia...algo.  Lejos de eso, recibía golpes para que dejara de llorar. No alcanzamos a comprender por qué algunas personas tienen animales y luego no quieren cuidarlos, no se preocupan por ellos, ni les importa lo más mínimo su bienestar.

¿Qué llevó a esta gente a tener un día a Trisky?. No lo entendemos. ¿Capricho?. No nos cansamos de decirlo, tener perro no es obligatorio.

La vida de Trisky cambió radicalmente, cuando sus rescatadores supieron de su situación y se movilizaron para sacarle de allí.

Ha estado dos años en una residencia esperando su oportunidad, pero no llega. Trisky es invisible.

Necesitamos una adopción super responsable con la que podamos seguir trabajando algunas conductas que arrastra tras una vida de maltrato. Aunque ya estamos en ello, nada puede sustituir el calor de un hogar. Este pobre inocente, víctima de humanos indolentes, solo necesita respeto. Estamos trabajando para ayudarle, para que comprenda que no todos los humanos somos iguales.



Seguramente, a cualquiera que hubiera vivido el infierno que él pasó, le costaría recuperar la confianza, pero Trisky aún sigue buscando contacto con él humano. Vamos a su ritmo, poco a poco. ¿quieres ser el humano que Trisky necesita? ¡ADOPTA A TRISKY!