Hoy por hoy, Zeta es una perra feliz que disfruta de la vida. Porque debe ser así. Desde el día que rescatamos a un animal, todo tiene que ir a mejor. Ellos empiezan a sentirse más seguros y confiados con los humanos que ahora los cuidan. No son conscientes de si el lugar donde están es temporal, ya sea en el albergue, o si con mejor suerte, en una casa de acogida. Ellos solo viven el presente, el ahora. Y son muy agradecidos. La preocupación por que los sitios temporales sean eso, temporales, es nuestra.

Nuestra misión es encontrar su hogar definitivo, ese lugar en el mundo donde pueda ser feliz para siempre. Donde la quieran para toda la vida. Con amor incondicional, como el que Zeta es capaz de dar.

Y pensábamos que lo habíamos conseguido, que el final feliz de Zeta sería para toda la vida, pero no. Ese "y vivieron felices..." no fue para siempre. Hoy nuestra pequeña y dulce Zeta vuelve a necesitar una familia, una de verdad, porque la familia nunca abandona. Zeta necesita un hogar para toda la vida.

Las razones por las que no quieren a Zeta son totalmente ajenas a ella y no queremos centrarnos en esto, porque aquí la que importa es Zeta y queremos gastar nuestras energías en hacer todo lo posible porque encuentre un nuevo y verdadero hogar.

Estas preciosas fotos fueron realizadas por Lobo Áureo en una sesión solidaria con nuestros ageritas.

Zeta es una perra joven, tiene apenas cuatro añitos. Es muy sociable con perros y humanos. Es cariñosa y juguetona. Le encanta dar paseos por el campo, por lo que es la compi perruna perfecta para vivir aventuras.

Si quieres conocer a Zeta, escríbenos. Rellena el cuestionario de adopción abajo y te llamaremos.